Tu pueblo, Señor,
se acerca al altar,
presenta los dones
el vino y el pan.
Se convertirán
en nuestro manjar,
aliento en la espera,
pan de eternidad.
Ven, Señor, no tardes más,
nos reunimos en tu mesa.
Presente en el pan y el vino
tu cuerpo todo estará.
Ven, Señor ¡Maranathá!
tu venida ya esperamos.
La fuerza que nos renueva
viviendo este memorial.
Ven señor ven Emanuel
en el seno de la virgen.
Oh verbo te hiciste niño
y hoy te nos haces pan.
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